sábado, 28 de noviembre de 2009

Dificilmente alguien puede decirlo mejor que ella

Perdóname, blog mío


Ya sé que esto ha pasado antes. Entiendo tu enojo, no quiero pretextarte clichés. En el post anterior intenté salir con un chistorete, no quería volver a verte y que empezara lo rudo luego-luego. Romper el hielo le dicen.

Esta relación ha sufrido muchos altibajos, lo sabes mejor que yo. Nuestro inicio fue esplendoroso pero "como en cualquier amor, el primer mes fue el bueno"-Mecano dixit-. A veces ya no sabía ni qué postearte, no se prever cual será tu reacción. Cada vez me cuesta más trabajo comunicarme a través tuyo. La rutina, la maldita rutina, esas ansias que me dieron de conocer algo nuevo, cambiar de aires, alejarme de ti para entender qué nos estaba pasando. La excitante novedad.

Bueno, ya, sin rodeos. Te soy infiel. Muy infiel. MUCHO-MUY-INFIEL.

Es más joven que tú.
Es más popular que tú.
Es menos complicado que tú.
No me exige tanto como tú.
Entiende que no pueda estar mucho tiempo con él, aunque me aleje, sigue en su desmadre y sin fijón.

Es más fácil estar con él. Es un sitio coquetón y dicharachero. Me hace reír continuamente, tiene cada ocurrencia. Además, es sumamente ágil, intrépido, se entera con gran celeridad de cualquier acontecimiento o chisme banal. Te darás cuenta que lo que resalta aquí es su ligereza. No me siento comprometida ni atrapada, sólo me divierto.

PERO.

Él no eres tú, amado blog.

Él no me entiende.
Él no profundiza demasiado.
Él es inmaduro.
Él es hiperactivo, no puedo seguirle el ritmo, ni la grandilocuencia de su ingenio graciosón.
Él no me sirve para el desahogo o el intento chaquetero de reflexión que solía tener contigo.

Sí, lo veo casi todos los días. Sabe muchas cositas de mi diario acontecer. Pero eso ¿qué?, son sandeces quejumbrosas sin mayores introspecciones. De ratitos y como jueguito está bien, pero para algo serio sólo te quiero a ti. A TI.

Él es un free. Tú eres el amor de mi vida -virtual-.

Perdóname, de verdad quiero que esto FUNCIONE, Estoy dispuesta a poner todo de mi parte. Sé que te lo dije antes, pero esta vez sí va en serio. Ya no quiero estar sin ti, me haces mucha falta. Quisiera que todo fuera como antes. Me fui pero no me fui del todo, pienso en ti todos los días. Escribirte un post era como tocar el cielo. Cuando estoy con él, es tu template el que me imagino. Tus comentarios son más apasionados e intensos que sus cortos y efímeros replies.

¿Podrías apreciar mi sinceridad?. Sé que ha sido difícil para ti también. Pero lo que tenemos vale la pena, trata de entenderme, me vi atrapada entre tanta presión, que si el trabajo, que si mis azotes regulares, reaccioné mal. Esta es una relación larga y difícil de mantener, pero mucho más satisfactoria. Tú me diste alegrías insustituibles. Lo curioso es que de no ser por ti, no lo hubiera conocido a él: el Twitter.

Y siendo más sinceros aún, voy a revelarlo todo. Hay otro por ahí que también me ha hecho ojitos un tiempo, hará más de un año. Es muy guapo, dizque buena familia. Fresón. Pero...es taaaaaaaaaan estupidín. Se la pasa perdiendo el tiempo en tonterías. Es muy superficial, le importa bastante la apariencia. Me parece un tanto hueco. Me gusta verlo de vez en cuando y usarlo para presumir, o babosear, o procrastinar. De ese no te preocupes, no es nadie especial, quizás nomás esté de moda. Facebook no me quita el sueño ni me arranca suspiros como lo hiciste tú.

Te amo.

lunes, 23 de noviembre de 2009

sombras nada mas, entre tu vida y mi viiiiiida...

Hoy cuando me desperté sentí que debía abonarle algo a mi blog, tengo varios temas pendientes sobre los que he querido escribir, pero no sé por qué motivo (tal vez porque tengo hambre, pero vamos, siempre tengo hambre) ahora no se me ocurre o me da gueva mejor dicho.

Me gustaría escribir sobre mi fin de semana, pero este blog ya no da para escribir sobre cosas personales, demasiada conocidos lo leen y muchas veces me había pasado que esperaban que yo fuera cronista de las anécdotas que compartíamos. En realidad me gustaría escribir sobre esas ondas, eran cosas que me divertían, que mantenían este sitio como mi diario personal, e inclusive no he escrito nada últimamente en mi diario de azotes y mucho menos en mi libreta. Tengo un cuento por ahí que lleva meses en estado de borrador y no he encontrado el momento para terminarlo, hoy tengo ganas de imprimir lo que tengo y cargarlo en mi libreta para ver si una noche de estas en lugar de ver Seinfeld y Scrubs mejor lo termino, siento que debo hacerlo, además el tema aun está fresco en mi mente y lucha por salir.

Llevaba rato sin poner alguna pendejada de esas que escribes en el facebook, la anterior había sido como que ya estaba hasta la madre de la hipocresía del facebook donde gente a quien hace miles de años que no ves, y me refiero no a aquellos a quienes no ves porque el destino, la distancia o las circunstancias te hayan alejado, sino aquellos que pudiendo estar cerca de ti, no lo están porque simplemente les vales madres, pero en el facebook ahí si son muy amiguitos. Además , la gente se ofende muy fácilmente, cuando uno tira carrilla o algunas netas, se siente exhibidos porque todos sus “amigos” pueden ver que alguien puso en evidencia lo pendejo que eres y nombre, luego que van a decir de mí. Además, cero comentarios sobre sucesos personales, porque eso es lo que más le afecta a algunas personas a quienes les gusta exhibirse pero no ser exhibidas, a quienes les gusta meterse a ver las fotos de otros para criticarlas pero que no toleran que les critiquen las suyas, no sé, la neta me estoy prendiendo y ni siquiera quería escribir sobre esta madre. Es más no sé ni siquiera por qué salió este tema, ahh ya, porque ya no puedo postear cosas personales en este blog, y es que ahora resulta que hay quienes se ofenden por algunas cosas que pongo aquí, o sea, primero querían aparecer en las aventuras del zónico y el tapatío (que chingue a su madre el puto sentidito) y a la mera hora ya no les gustaba ser personajes de este blog, chale.

En realidad no quiero escribir de de esto, de hecho no tengo ganas de escribir de nada. El sábado pasado fui a ver 500 days of sumer y me gusto, es una de esas comedias románticas lindies que sale bien librada (porque aceptémoslo, la mayoría no lo hace), tiene sus buenas dosis de chiste que funcionan bien, traen de regreso a Joseph Gordon Levitt a la comedia desde hace un chingo de años en 3rd rock from the sun, y a mi novia la mamasota prechocha y que además canta dos tres Zooey Deschanel (soy fan, la neta), y pues ya saben, la misma dosis de Nick And Nora Infinite playlist, un montón de rolas chidas, personajes con onda, referencias pop y una historia de amor sencilla pero divertida, aguanta bastante bien. Cuando iba al cine, se me acercó un ñor con un bote vacio pidiéndome que si le regalaba gasolina, iba tarde para la función y no me iba a poner a chuparle gasolina de mi carro y el señor me dijo que su hija se había descalabrado y la iban a llevar a la cruz verde pero su coche se quedó sin gas y a la pendeja de su vieja se le olvido su bolsa porque no tenía dinero, yo le creí y le di veinte baros, pero según otras personas, me vieron la cara de pendejo porque me estafaron ¿Por qué el señor no había sacado dinero del cajero automatico? ¿Qué también a él se le había olvidado la cartera?, es demasiada casualidad que además de quedarse sin dinero también se quedaran sin gasolina, ¿Qué no tenía un teléfono celular para hablarle a alguien para que les llevaran dinero o gasolina?, no sé, hay un montón de preguntas que pudieran parecer lógicas pero no hice ninguna, en estos tiempos todo el mundo duda de su semejante, piensan que todo el mundo alrededor solo quiere chingarte y es difícil confiar en alguien y sus intenciones, yo no sé, yo si quiero creer en la gente, pero la mera verdad, el motivo que me convenció de ayudarlo fue el tono en que me dijo que “a la pendeja de su vieja se le había olvidado su bolsa”.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Solo otra banda del Este de Los Ángeles



Creo que lo mejor es comenzar con lo obvio antes de entrar en más detalles. Me atrevería a asegurar que todas y cada una de las personas que leen este texto y conocen el nombre de una banda del éste de los Ángeles llamada Los Lobos, es gracias a La Bamba, aquella película de 1987. Y no es de extrañarse, el filme y su respectivo soundtrack gozaron de gran éxito aquí y del otro lado del Río Bravo. De hecho fue el primer disco que yo compré en toda mi vida (bueno, en realidad me lo compraron mis papás en Gigante); inclusive, una vez me hice la pinta para ir a ver esa película, pero no me dejaron entrar por ser menor de edad (aunque no recuerdo que tenga ninguna escena no apta para niños) y terminé viendo una de Bruce Lee.

Ese disco aun ahora me fascina, no hace mucho tiempo que lo he vuelto a comprar (y por comprar me refiero a bajar) porque el otro día vi pasar a un bato pelón y tatuado de los brazos que manejaba un El Dorado color oro (Duh!) con suspensión hidráulica y placas de California, el equipo de sonido hacía vibrar las ventanas de las casas por donde pasaba, y se veía bien padrote condiciendo con una sola mano, recargado hasta atrás en el asiento, lentes oscuros, orgulloso de su origen gringo y su herencia mexicana. En el estéreo sonaba Come On, Let's Go, otro de los covers que los Lobos le hicieron a Ritchie Valens, siendo sus versiones mucho más populares que las del Rocanrrolero que falleciera aquel trágico 3 de febrero de 1959 (el día en que la música murió, como dice la canción American Pie de Don McLean) junto con Buddy Holly y Big Bopper.

No quisiera decir que la principal característica de los Lobos es precisamente su origen latino, para ser más exactos, Mexicano, quisiera poder apreciarlos más por su legado musical pero siendo honestos, a ellos no parece haberles estorbarles el ser abanderados del llamado rock chicano. Comenzaron su carrera a mediados de los 70´s cuando la unión americana vivía el auge de la cultura chicana, Cesar Chavez peleaba por los derechos laborales de los trabajadores del campo, y los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos volteaban hacia sus raíces para darle nombre su indefinición, un grupo de morros de algún barrio del este de Los Ángeles tocaban covers de éxitos del R&B y Rock & Roll de los años cincuentas y antiguas canciones populares mexicanas en bares, fiestas familiares, restaurantes, bodas y donde se pudiera, hasta que lograron publicar su primer material Just Another Band From East L.A. Posteriormente les dio por combinarle instrumentos típicos de la música tradicional mexicana como el acordeón, guitarrón y bajo sexto con las guitarras eléctricas, logrando un mazacote de blues, norteño, country, tex-mex, folk y por supuesto, rock. Sin embargo su sonido se escucha honesto y hasta un tanto legitimo, puesto que fusionaron con naturalidad las influencias musicales con la que Cesar Rosas, Conrad Lozano, David Hidalgo, y Louie Perez crecieron, sin forzar poses como en esa onda llamada Word Beat, formula patentada que se convertiría a la postre en el sello de la banda.

Siguieron los álbums ...And a Time to Dance de 1983 con el lograron el Grammy a la mejor interpretación México-Americana por la canción Anselma (rola que data de tiempos de la Revolución Mexicana), premio que repetirían en 1989 por el disco La Pistola y El Corazon de 1988. The Neighborhood de 1990 marcaría su regreso al rock and roll y un manifiesto de que no se olvidan de su origen y esos barrios angelinos que los vieron nacer.

Destacan también sus colaboraciones con la leyenda de la cultura chicana Don Lalo Guerrero, Ry Cooder, Elvis Costello, los Fabulous Thunderbirds y Paul Simon y su participación en soundtracks para Desperado (a.k.a. Pistolero, a.k.a. El Mariachi 2) por el que ganarían su último Grammy (hasta el momento) por mejor interpretación pop instrumental, y para la serie de televisión Los Sopranos, además de tributos para Sublime y The Grateful Dead.



Sus discos son muchos y muy variados y abarcan los géneros mencionados anteriormente, yo en lo personal me gustan más aquellos donde se enfocan en su vertiente rockera , ya que como dicen “pa frijoles, en mi casa” y si tengo ganas de escuchar música ranchera o norteña, mejor me pongo uno de Ramón Ayala o de Chente Fernandez. La Bamba es un disco maravilloso (por cierto, hay otro disco llamado, La Bamba 2 donde están las versiones originales de los covers del disco, mas otra canciones de los cincuentas), sin embargo la figura regordeta, de Cesar Rosas, barbita de chivo e inseparables lentes wayfarer, me recuerdan a otro disco de covers que hay por ahí, el de la banda de surf, Los Straitjackets, donde Cesar se discute con unos rolas de rock en español de los años sesentas (Popotitos y El Microscopico Bikini) que están verdaderamente pocamadre.

martes, 10 de noviembre de 2009

como me cagan las coristas de las canciones de Leonard Cohen

Camino por Chapultepec, mi zona preferida de la ciudad, muchas tardes me gusta perderme por calles por las que nunca he pasado o donde no suelo transitar, mirando las casas con hermosos jardines y me gusta imaginar vivir algún día en esta parte de la ciudad y andar con mi bicicleta por aquí y meterme toda la tarde a hojear libros en sus librerías, de cualquier modo lo hago, me meto a la Gandhi para ir viendo que libros me voy a robar en la siguiente FIL, aunque probablemente no lo haga, desde hace mucho años que he intentado quitarme esa maña, aunque no lo he logrado superar completamente. Sé bien que pudiera bajarlos, pero no me he acostumbrado a leer libros en la computadora, no sé, me parece absurdo, estoy acostumbrado a leer la mayor parte de los libros que consigo en el camión en mi cama antes de dormir, y la computadora no se me hace onda, aunque lo mismo pensaba de los comics y ahora me parece más fácil descargarlos y leer los archivos .cbr. Recuerdo que hace como tres o cuatro FIL´s me entró un frenesí descontrolado por robar libros y logré mi máximo record, ocho libros en un solo día, no podía parar, estaba rabioso, descontrolado, a cada stand que me metía nomás estaba viendo qué me robaba, había dejado de convertirse en un deporte y se había convertido en una cleptomanía desenfrenada, en algo enfermizo y patológico (¿Qué no es lo mismo? Creo que sí pero quería utilizar los dos adjetivos en la misma frase) y de ahí mi mesura en los años siguientes, como una especie de no perder la tradición. Esa actividad era algo de lo que solía enorgullecerme y se lo platicaba a quien pudiera hasta que una vez en un peda con Jis el monero, según yo queriendo lucirme, le dije que me había robado uno de sus libros y como que no le pareció ni gracioso ni aventurero, sino que era simplemente un pinche ratero, y después me puse a pensar en que si a mí me gustaría que me robaran alguno de mis libros publicados (que no tengo ninguno, pero espero algún día tenerlos) y pues la verdad no me pareció tan grave pero tampoco me causaría gracia y por eso le he bajado de guevos.

Pero no alcancé a llegar a la librería, unas cuadras antes de llegar, mientras esperaba cruzar la avenida un BMW de esos grandes, no de los deportivos, sino de estilo más cupé, se detuvo impidiéndome el paso, lo conducía uno de esos señores jóvenes, yupies, jóvenes empresarios exitosos, quien sintiéndose dueño del mundo no dejaba pasar a nadie más, se me quedaba viendo mientras se preparaba un trago de Buchananas con Red Bull, estaba acompañado de un par de morras quienes también pisteaban y a las que seguramente se iría a coger y una de ellas tenía un cigarro en la mano y me pidió un encendedor, se lo presté y justo después me pidió un cigarro, me dijo que me lo compraba en 28 pesos o bien, que si tenía podía acompañarlos a tomar un trago, pero sabe, sí tenía cigarros pero no quise compartirlos y a pesar de que con uno de ellos podía comprar una nueva cajetilla, no acepté.