viernes, 25 de junio de 2010

Voy escribiendo esto antes de que otra cosa ocurra.


 Este post va dedicado a ti villamelón que celebras los triunfos de la selección y los crucificas en las derrotas.
No he querido dar mi opinión acerca del mundial de Futbol, se puede decir que no soy muy seguidor de la Selección nacional. Honestamente me aburren demasiado los partidos clasificatorios y los amistosos, y mi afición apenas alcanza para apoyarlos en los torneos oficiales. Sin embargo tampoco soy de esos hipócritas villamelones que celebran en la Minerva los triunfos del tricolor, pero cuando pierden, de pendejos no los bajan.
Lo dije antes en una entrevista que me hizo el Chido Punk y aprovecho mi espacio para reiterarlo, la obligación de México era calificar a octavos de final, cosa que ya ha cumplido;  ya lo que se gane más adelante, jugar el mentado quinto partido, todo es ganancia. Sin embargo señalé un par de cosas que no me gustaría que ocurrieran en éste mundial: Quedar eliminado por los Argentinos o los Gringos y perder por alguna pendejada como penales, alguna falta en el área o un autogol. Hay maneras de perder y también hay dignidad en la derrota, y creo que cualquiera de las posibilidades que mencioné anteriormente solo incrementarían el traumatismo futbolero nacional.
Cuando se le ganó a Francia, toda la afición mexicana se sentía en los cuernos de la luna y se creían capaces de ganar el campeonato. Aquí hay algo que me parece importante señalar y que es algo muy sencillo y que he comprobado en carne propia: Para lograr algo lo primero que hay que hacer es soñarlo, los logros y éxitos nacen de las ideas y los pensamientos,  y son pocas las cosas que se consiguen por casualidad (como el LSD), por lo que estuvo chido soñar con el campeonato al habernos chingado a una débil y fracturada selección francesa.
Sin embargo, la derrota ante Uruguay nos puso en nuestro lugar y a pesar de que pudimos evitar enfrentarnos a uno de nuestras pesadillas y encarar a un rival más sencillo como Corea del Sur, no fue así y no podemos regresar en el tiempo para sacar al Gulle y dejar a Guardado en la cancha. Nos tocó contra Argentina y ni modo, no hay de otra, ya estamos ahí. Para lograr las metas hay que ganarle a todos, y la meta de México no es imposible ni inalcanzable (y no es ganar el campeonato del mundo tampoco), lo que la selección se propuso desde un principio es jugar ese quinto partido.
Ahora, Argentina es un equipo superior al nuestro, línea por línea, desde el portero hasta el aguador, esa es la realidad, y lo que me da gusto es que bajo estas condiciones los mexicanos somos más realistas y muchos esperamos una derrota ante la albiceleste. Pero ojo, también está la posibilidad, real y tangible, que México, haciendo un gran partido, pueda ganarle a Argentina.
No depende de ti, ni de mí, ni de la “vibra” que 100,000,000 de mexicanos le mandemos al tricolor. Depende de que los 11 cabrones que se paren el domingo en la cancha se la crean. ¿O a poco tus buenos deseos ayudaron a que los morros de la sub 17 quedarán campeones hace 5 años en Peru? ¿Tú crees que los brasileños, un país más grande y más futbolero que nosotros no quería eso también? El ganarle a Argentina depende únicamente de hacer más goles que el rival y por más Messi y Maradona que tengan, eso es algo que se puede hacer.
Alabas la “mentalidad ganadora” de los gringos pero eres un pinche derrotista quien llora antes de jugar los partidos, envidias y le tiras mala onda a los gringos pero no eres capaz de cambiar tu propia mentalidad (No es lo mismo estar dormido que durmiendo, así como no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo).  México tiene la posibilidad de ser el caballo negro de la competencia; lo ha sido Paraguay, lo ha sido Turkia, lo ha sido Corea, Croacia, Hungría, Bulgaria ¿por qué crees que México no puede? Holanda, hasta antes del 74 era un pinche equipillo pedorro como Suiza, noruega o Dinamarca.
Ahorita resulta más que evidente la analogía que hizo Hugo Sanchez de los cangrejos. Yo no te pido que apoyes a la selección que a ellos de poca chingada les sirve tu patético apoyo, lo que te pido es que no digas pendejadas y no te estés quejando antes de que te cojan, yo te pido que seas congruente y que no hables mierda porque existe la posibilidad de que te tengas que tragar tus palabras.
No sé, llámenme un evasor, un iluso (but im not the only one) y pero prefiero estar en el bando de los soñadores que en el de los que se empeñan en tragar todos los días excreciones de fétida realidad.

¡¡¡VAMOS XICO!!!


jueves, 24 de junio de 2010

Cuento de Juguetes

Este post NO CONTIENE SPOILERS

Toy Story 3 me gustó demasiado, sin pena confieso que sentí deseos de llorar, y no suelo aplaudir al final de las películas pero en esta ocasión sí lo hice. Me parece que es una cinta perfecta, emotiva, emocionante, con momentos realmente hilarantes y un guión prácticamente perfecto. En cuanto a cuestiones visuales, pues yo no fui a verla en 3D y en verdad no sé que tanto pueda aportarle a la experiencia cinematográfica, ya que lo importante de estos filmes nunca ha sido lo visual (no se nota mucho el desarrollo tecnológico de la primera a la tercera parte), sino que lo que buscan y logran, es llegar directamente al corazón.

Con este post no pretendo hacer ningún análisis, buscar transfondo, comentarles algo que no sepan, o enumerar los detalles geeks (varios) y huevos de pascua que el filme contiene, es más ni si quiera voy a tratar de clavarme en la textura, simplemente se trata de una opinión personal sobre algo que es demasiado evidente: Toy Story 3 es una película que en momentos alcanza a ser una obra de arte.

Por supuesto, al igual que la mayoría de las personas que han disfrutado Toy Story, hay cuestiones personales que hacen que uno ame estas cintas. Anuar desde pequeño era muy fan y no exagero si digo que he las he visto más de 100 veces y no han logrado aburrirme.

En verdad que no hay mucho que se pueda decir que no se haya dicho antes, que fue la primer película que inauguró a nivel masivo la técnica de animación por computadora; aunque en lo personal no me gusta tanto ya que ha dado al traste con los tradicionales dibujos animados y al mágico stop motion, debido a que por la economía de costos y tiempos que esta técnica representa, cada año salen muchos filmes basura.

Su trama, sencilla pero magistralmente desarrollada, responde a la pregunta y evolución lógica (que inclusive ya había planteado Francisco Gabilondo Soler a.k.a. Cri Cri, en el Baile de los Muñecos)  ¿Qué pasa con los juguetes si estos adquirieran conciencia? Pero Pixar ha ido más allá y además nos cuenta con exceso de imaginación, corazón y alma: cuál es su progreso natural con el paso de los años.

La canción Yo soy tu amigo fiel, es extraordinaria y parece resumir la esencia de estos filmes, y no quiero acordarme de la partida de madre que le dio Aleks Syntek al hacer una versión reducida y empeorada que se parece al tema de la Familia Peluche, una verguenza.

Yo aun tengo respeto por mis juguetes, conservo aquellos (los de Anuar; la mayoría de los míos se han perdido con el paso de los años) que tienen algún significado especial y Miriam y yo hemos ido coleccionando algunos otros que yacen orgullosos encima del mueble de nuestra televisión, y  en mi lugar de trabajo tengo algunos también.

Quiero agradecer a Pixar por  hacer películas tan hermosas. Todas en mayor o menor medida son geniales (con las excepciones de Bichos, Cars y Los Increíbles que la verdad casi no me gustaron), donde Toy Story es la joya de la corona ya que se nota que la prolongada espera (10 años de la segunda parte y 15 de la primera) fue debido a que realmente se esmeraron en hacer una cinta especial, con amor y no un intento mercenario de exprimir una franquicia, neta, muchas gracias.






Con Toy Story 3 cierran estupendamente un ciclo que espero que no vuelvan a abrir, no estoy interesado en ver alguna otra secuela ni mucho menos una precuela y se corrompan como ocurrió con los episodios I,II y III de Star Wars (que parecen hechos por el lado oscuro de la fuerza), me gustaría que las dejaran así como están, puras, inmaculadas, perfectas; el nivel alcanzado es demasiado alto para poder ser superado, aunque con el ingenio de Pixar, quien sabe.


De Izq. a Der: La Nave de Obi Wan, Buzz Lightyear, La nave de Darth Vader, Sr Cara de Papa, el caza Jedi de Anakin, Darth Vader, Anuar, Conde Dooku, El Halcón Milenario, Princesa Leia, Arturito, Obi Wan fantasma, Chewbacca, Luke blanco, Obi Wan padawan, Citripio (caído), Anakin en un aerodeslizador, El volcán de Mustafar , Megaman. Destructor, El Batimovil (sin pintura negra), Spider Man, Peter Pan, Harry Potter, La Mole, Rafaelo, Spider Man, Batman.

Epílogo:
¿Qué tal el cameo de Totoro? Tsssss Pixar se la rifa al honrar a los Estudios Ghibli, reconociendo su influencia y contribución a las caricaturas contemporáneas con una de mis caricaturas favoritas de todos los tiempos: Mi Vecino Totoro (sí no la han visto no han vivido maestros)



miércoles, 16 de junio de 2010

Recuerdo olvidado








Que chingón, acabo de tener una especie de regresión superchingona y hacía años que no me pasaba. Hay veces que las imágenes, algún color, algún producto, un dulce, unos tenis, alguna playera, el olor de una casa (que todas las casas tienen olor y curiosamente no somos capaces de distinguir el de la propia) te traen recuerdos de tiempos lejanos que creías olvidados, supongo que a todos les ha pasado al menos alguna vez, y si no, pues qué pena, y digo lo anterior porque hacía muchos años que a mí no me ocurría y ahora que acabo de vivirlo estoy realmente emocionado que hasta me puse a escribir un post al respecto.

Creo que se trata de uno de los recuerdos más antiguos de los que ahora tengo memoria, no sé, tal vez tendría  tres o cuatro años ya ninguno de mis hermanos aparece en este recuerdo. Mis papás veían la televisión por la noche, en el canal 13 de IMEVISION y había un programa que me daba TERROR, no recuerdo haber visto alguno completo, pero seguramente sí lo hice ya que me acuerdo de la introducción del programa y de los créditos finales, aunque con la pura introducción bastaba para asustarme y es la que se ha quedado grabada en mi memoria subconsciente. Recuerdo como mi cuerpo se estremecía lleno de adrenalina, y a pesar de que realmente sentía un miedo físico, algo hacía que no pudiera dejar de verlo, me gustaba tener esa sensación (ahora que me pongo a pensar, me doy cuenta que de ahí viene mi gusto por las películas de terror), una especie de emoción morbosa, tapaba mis ojos con las manos pero de inmediato abría un huequito para poder ver esas imágenes de esoterismo, siluetas de mujeres desnudas bailando entre llamas, Lujuria, Naipes, ruletas de la suerte, juegos de azar,  un revolver girando, dando y dando vueltas (me ocultaba cada que me apuntaba en la pantalla), el diablo, Satanas, calaveras, la muerte, cartas de tarot manchadas en sangre, aterradores acercamientos a los caballos en un oscuro carrusel  y las figuras parecían estar sufriendo con esas muecas eternas, todo con ese toque europeo de los 70, sucio, vaporoso danzando en una embriagadora canción que parecía repetirse por siempre, se quedaba en mi cabeza aún después de que terminaba el show.
No sé, el intro de esa serie resumía lo que en ese entonces para mí era el pecado.

La serie se llamaba Misterio en su Casa, su original es Tales of the Unexpected, y esta es la introducción de la que les estaba hablando.









Investigando sobre el programa, acabo de descubrir que estaba inspirado en cuentos del escritor Roald Dahl, mejor conocido por las adaptaciones cinematográficas de sus libros Matilda, Charlie y la Fábrica de Chocolate y El Fantastico Mr. Fox entre otras y según eso, el programa era en la onda de La Dimensión Desconocida, Cuentos de la Cripta o Amazing Stories (de las que sí me acuerdo) o así, pero con su inconfundible estilo británico.

miércoles, 9 de junio de 2010

Bueno posteando rapidito nomas para no perder la costumbre


No me gusta abandonar este lugar. El itinerario de mi blogroll lo realizo desde esta página y sí me alcanza a molestar ver siempre la misma pendejada cada que me meto. No sé porque antes posteaba mucho más, había veces que hasta escribía un par de post al día, supongo que era el hype del blog, ahora me la pienso mucho más para postear algo y no escribo hasta que ya tengo casi todo el post armado en la cabeza.


Bueno, la noche de Guitar Hero el viernes anterior en la #leonera estuvo chingona, recordando algunos momentos, se me hace chido que hayamos alcanzado varios puntos de genuina diversión. Aunque no sé por qué, usualmente me queda la impresión de que la cague en algo o hice alguna pendejada; pero la neta creo que se debe más bien a que soy un pinche reprimido, no sé, más bien creo que es algo como que a veces siento que recibo muchas cosas y que no soy muy capaz de retribuir. No sé si me explique, siento que recibo mucho más de lo que doy.

Tengo mucho trabajo y me gusta porque, obsesivo como soy, mi mente se ocupa al 100% en esas funciones y se siente chingón cuando terminas en tiempo y forma. Como por ejemplo, el otro día mi cuñada me pasó su iphone para desbloquearlo y algo que yo creí que era sencillo se tornó difícil, además, como tengo mucho trabajo (ey sí, se nota) no había podido hacerlo en la oficina, y por las tardes Anuar acapara la computadora, así que era en la noche cuando me ponía a buscarle el modo, y me salía un obstáculo tras otro, que si la cagué al actualizarlo con el último firmware, y luego me lo bloqueó Itunes, entonces busqué regresar a versiones anteriores de itunes pero no corrían en windows 7, entonces busqué instalarle un firmware anterior, pero no le hice downgrade al baseband, y luego regrese a itunes 9 para ejecutar el blackrain, pero entonces me faltaba un archivo .dll y así hasta que por fin pude solucionarlo. No crean que yo entiendo mucho de esas palabrejas, no soy tan nerd ni computito como pudiera parecer, es solo que se me hizo chido meterme a algo que no sabía hacer, investigar, cagarla, investigar como resolver mi equivocación y aunque en varias ocasiones estuve a punto de darme por vencido y declararme incompetente, pude hacerlo y la neta eso me hace sentir bien, hasta soñé cosas chingonas ayer.