jueves, 13 de diciembre de 2012

Astro en la FIL de Guadalajara y Feliz Cumpleaños parte 1

Generalmente no he tenido una buena relación con mis cumpleaños, probablemente se deba a algún trauma enterrado de la niñez o al temor de que entre más cumpleaños ocurran, más cerca estoy de la muerte.
Antes mis cumpleaños eran un día insoportable para mí y trataba de contagiar ese espíritu a los demás. Últimamente han ido perdiendo importancia y trato que sean un día como cualquier otro, pero una de las fortunas que tengo en la vida es que hay personas a las que sí les importa conmemorar mi nacimiento y el que seas alguien especial para ellos en ese día es algo que me hace sentir afortunado.

El año pasado intenté hacer una gran celebración, Stereo Total se presentaba de manera gratuita en la Feria Internacional del Libro y ahí comenzaría la fiesta para continuarla en mi casa, el concierto estuvo bueno y la fiesta estuvo llena de excesos que me cobraron la factura al grado de abandonarla a la mitad para ir a desfallecerme en la inconsciencia, total estaba en mi casa y era mi cumpleaños y podía hasta llorar si quería.

Por eso, este año no pretendía festejar nada, pero una de las cosas chidas de mi cumpleaños es que la mayoría de las veces ocurre al mismo tiempo que la FIL de Guadalajara, por lo que la oferta de espectáculos es amplia, variada y gratuita, además que se presentaría la banda chilena Astro (de quien ya había hablado antes en este blog) y fue motivo suficientemente bueno para celebrar, así que sin hacer tanto mitote invité a mis amigos cercanos al concierto para después irnos a emborrachar a cualquier bar.


Estaba honestamente emocionado, Astro ha sido una de las propuestas nuevas que más me han impresionado de los últimos años, su música transmite una energía juvenil que cada vez es más difícil encontrar en el panorama de la música moderna. Su primer material, el EP, Le Disc de Astrou, es fresco y pacheco, la mayoría de las canciones son destacables llenas de sintetizadores desinhibidos muy en la onda de MGMT, y para su segundo material homónimo, continúan fieles a su estilo mostrando una ligera madurez y homogeneidad a diferencia de su primera placa que se nota un tanto amateur; aunque lo anterior conlleva a que no haya muchas canciones que sobresalgan de las demás.

Desde hacía meses, cuando me enteré que se presentarían en la FIL con Chile como país invitado, lo marqué como un must en mi agenda (ni utilizo agenda pero la idea es esa), así que la noche del viernes 1 de diciembre nos lanzamos a la explanada de la Expo Guadalajara alrededor de las 9:00. Una multitud abandonaba las instalaciones de la feria y había poca gente en la fila de acceso, al menos yo no esperaba una muchedumbre como la que atiborró el mismo recinto días antes con la presentación de Los Tres, ya que la difusión de su música en nuestro país es básicamente nula (creo que los programaban en Radio Ibero 90.9 cuando se presentaron en Vive Latino) a pesar de que tuvieron a la venta en nuestro país una edición especial limitada de su primer disco en formato físico y la inevitable propagación en Internet.

Las bandas como Astro son las que más se ven beneficiadas con el hype generado en las redes sociales cuando se aproxima algún concierto; de poco sirve a bandas muertas en vida como Pixies, Blur o demás reencuentros estériles, las expectativas que generan sus presentaciones; sí, ok, agotan el boletaje y sus conciertos pueden estar chingones, pero una vez pasado el evento, sus discos vuelven a guardarse en las estanterías a acumular polvo en la ignominia, ya que son grupos que no están dispuestos a lanzar nuevo material (por eso el muertos en vida). Es decir no hay camino hacia delante a donde ir, no queda nada más que voltear al pasado y revivir viejas glorias. Sin embargo cuando un grupo novel se presenta ante una audiencia que apenas ha escuchado de ellos, hay todo un universo musical que descubrir y realmente emociona lo que pueden hacer en el futuro, donde serán los representantes de la música juvenil mientras los tiempos ocurren.

A pesar de que había cierta ignorancia sobre la supuesta Ley Seca por el cambio de mandato presidencial y por las manifestaciones (que al menos en Guadalajara no había rastros de disturbio alguno) en contra de Peña Nieto, todo transcurría con normalidad. Los vendedores de cerveza vaciaban caguamas en vasos desechables por todas partes. La audiencia si bien no era abundante, tampoco escasa. Nuestros lugares tenían una excelente visibilidad y si algo distingue a la explanada de la expo es que la acústica es excelente y al ser un lugar al aire libre, es de los pocos foros en la ciudad donde todavía se puede vivir el ambiente conciertero como dictan los cánones.

El recital comenzó puntual, abriendo con “Druida de las Nubes” y para mi sorpresa había algunas personas que se sabían las canciones a pesar de que no son nada claras, dejen me explico mejor. Sus letras tratan (al menos las de su segundo disco, las del primero van más sobre temáticas cotidianas en drogas alucinógenas) sobre animales y la naturaleza con un tono infantil o ingenuo, o bien desde el punto de vista de los mismos animales, aunque el mensaje no es tan importante sino la armonía que conjuntan con las melodías.

Astro se mostraba emocionado en el escenario, desbordando una energía que no se percibe en sus discos, ganada a base de un intenso fogueo de presentaciones en el circuito Santiaguino y giras transandinas así como algunas presentaciones en España y Estados Unidos. Cuando llegó el momento de “Drogas Mágicas”, personalmente mi canción favorita de ellos, esperaba una catarsis, pero la verdad es que en vivo resultó una canción floja cuya versión del disco es mucho más espesa y beyoneada.

La banda liderada por Andrés, interactuó con el público para manifestar su contento por su primer presentación en nuestro país fuera del DF, comentando sobre lo bacán que estuvo el concierto de Los Tres donde palomearon con Café Tacvba y descubriendo el hilo negro al mencionar que en Guadalajara tenía las minas más bonitas de México. El concierto terminó con “Maestro Distorsión” una canción incendiaria y demoledora, cerrando así una presentación de alrededor de una hora. Lo bueno de los conciertos de grupos recientes es que gracias a que no tienen mucho material, tocaron casi todas canciones de sus dos discos, lo que es fenomenal. Todavía salieron con un par de rolas más para el encoré y terminar definitivamente con “Ciervos” la punta de lanza de su último material.

El recital fue vivo e intenso y a pesar de que la gente de Guadalajara suele ser apática con propuestas sin consolidar, no se prendió más porque no se sabía las canciones

Pueden escuchar la presentación completa reseñada en este post aquí mismo (es solo el audio de buena calidad):



 Continuara…