lunes, 16 de octubre de 2006

37.- He vivido en dos ocasiones en Estados Unidos y las dos veces ha cambiado mi vida, regresé siendo una persona diferente y estoy infinitamente agradecido con ese país, por eso no odio a los gringos (sólo a su selección de fútbol)

38.- Trabajé en un asilo psiquiátrico y nunca he escrito de ello.

39.- Creo que el disco de ¿Dónde Jugarán los Niños? de Mana es uno de los mejores del rock mexicano.

40.- Me da vergüenza hacer muchas cosas (Pero no me dio vergüenza lo de Mana ¿verdad?)

41.- Soy un tanto homofóbico pero neta que quiero dejar de serlo. También soy machista pero estoy tratando de cambiar.

42.- Cuando era adolescente era un idealista y soñador y hace mucho que dejé de serlo, lo extraño.

43.- Maruata es mi lugar preferido de todo el mundo.

44.- Soy tan avaro que en ocasiones prefiero quedarme sin comer que gastar en alimento. Me gusta mucho ayunar, me pone en un estado como si anduviera pacheco o algo así.

45.- He visto a Dios con mis propios ojos.

46.- Tengo muy pocos recuerdo de mis años en la universidad, es como si toda esa etapa hubiera sido borrada de mi mente y se haya desperdiciado todo ese tiempo en mi vida.

47.- Últimamente he soñado musicalmente, es decir, una canción se postra en mi cerebro y acompaña las imágenes de mis sueños toda la noche, generalmente son rolas chidas pero a veces resulta bastante enfadoso.

48.- Cada uno de estos puntos bien pudieran ser un post.

49.- Odio bien cabrón a Shakira y al Regueton (o como vergas se escriba) me ponen de malas y no entiendo razones.

50.- Creo que los tapatíos tienen un pedo de identidad (se encuentran a medio camino entre los chilangos y los sinaloenses) y me caga que sean tan dejados cuando otras personas ofenden a su ciudad, creo también que le tienen envidia al movimiento de Monterrey pero se la pasan tirándose mierda entre ellos mismos (remember Zónico vs abolipops) y tienen un nulo sentido de la autocritica. Los de Monterrey son sangrones, los de Gudalajara mamones.

51.- Muchas veces no escucho a las personas con las que hablo, se me va el pedo y a pesar de que los escucho y parece que pongo toda mi atención, mis pensamientos están en otro lado.



FIN

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