Domingo a las 12:00 del día, LA HORA DEL FÚTBOL. Un estadio pletórico lleno con la afición del equipo más triunfador de los últimos años; en la mismísima casa de la oncena que había sido nuestro coco en las últimas temporadas, recuerdo haber rabiado a morir con las descalificaciones que varias veces sufrimos a manos de los Diablos (nuestro “coco”, ¡uy que miedo!) y además que hacía un chingo de tiempo que no ganábamos en la Bombonera en partidos regulares y mucho menos en la liguilla. La peligrosidad y contundencia de Marioni, Sinha y Vicente Sánchez (que se llama así por Vicente Fernández y Hugo Sánchez) quienes son unos autenticos cracks. También está la final perdida hace dos años contra las Pumas por un puto penal. Y no me quiero ni acordar de la semifinal de la temporada anterior, sí, esa cuando celebrábamos el centenario, cuando el Pachuca nos aguó el pase a la final en el último minuto.
Nueve años sin que el equipo más popular de México ahiga ganado un campionato, cuando el america ya lo había hecho dos veces. Y luego aguantar la carrilla de los ardidos del atlas, de los pumas y chemos que hasta apoyaron al america con tal de ver perder a las Chivas (¡que vergüenza!), y que a pesar de que nos ensartamos a las aguilas, todavía se cambiaron al chorizo. Que los resultados están arreglados y los árbitros nos pitan a nuestro favor (Ahista el partido del jueves y el penal que NO nos marcaron), que el Toluca se dejó perder para no quedar fuera de la Libertadores. No señores, no es fácil ser Chiva.
Neta, ¿qué más puedo decir? Que se murió el Inge de la Torre y el papá de Oswaldo y la mamá del Bofo, y que había espíritus ayudándole a nuestro equipo. Que CHIVAS es el más grande y su mística, su historia, sus títulos, la afición más grande, no de Guadalajara, de MÉXICO (Ahí estuvo la Minerva [Territorio Chiva] ayer para demostrarlo, ¿pasó eso cuando ganó el america?) y de que sus rayas rojas y blancas también juegan.
Pos nada, no hay mucho que pueda decir que los que son chivas no sepan, de esa emoción que brotó desde la base de mis tripas y recorrió todo mi cuerpo hasta llenar mi cabeza de sangre y adrenalina y me hizo gritar ¡¡¡¡¡GOOOOOOOOOOOOOOL!!!!!! Y toda la gente que se volcó a las calles y me pitaban “¡tú-tú-tututú!” cuando me veían con mi playera Aba Sport de cuando quedamos campeones en el 97 y nomás tiene 9 estrellas. Que toda la gente andaba bien contenta y los reportajes del Faitelson por la noche.
Que esta mañana que estuve buscando en el interned el escudo con las 11 estrellitas, nomás no lo he encontrado por ningún lado (ni siquiera en la pagina de las chivas), por eso creo que somos los primeros en ponerle la Undecima.
CHIVAS CAMPEÓN
Para terminar, me gustaría decirles que cuando venía regresando de la Minerva, con una torta ahogada en el estomago y una caguama Estrella bien helada guardada en mi morral, mientras recorría la avenida Vallarta rumbo a mi casa, mirando todas esas vacas pintadas pachecamente; el sol se estaba ocultando en el horizonte y las blancas nubes se mancharon de tintes colorados y el cielo era azul intenso y me puse a pensar que Dios le va al rebaño sagrado.Epilogo:
Pero un equipo GRANDE sabe perder y también sabe ganar. Por eso, en la Redacción de Guanatos City Rocks no les tiraremos carrilla a nuestros rivales derrotados.
Para eso TENEMOS EL BLOG DEL CHIVO PONK
(¡que chingue a su puta madre el america!).
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