martes, 30 de octubre de 2007


Simón, en esta película !a Jebus le hace el paro el Santos!

Jesucristo el Cazador de Vampiros es una de esas películas de las llamadas de culto; término demasiado ambiguo, ya que en esta categoría entran cintas tan disimiles como La Naranja Mecánica y las del Santo. No voy a mencionar que se trata de una película de bajo presupuesto, de esas que la gente suele llamar “Churro”, por su puesto que es una película barata y un churrazo, pero de eso te puedes percatar con solo leer el título.
La película trata sobre las andanzas de nuestro señor Jesucristo quien regresa para salvar a la humanidad de una plaga de vampiros que se alimentan exclusivamente de lesbianas ya que su sangre contiene la formula para poder caminar bajo la luz del día… o algo por el estilo, de antemano se sabe que el punto fuerte de estas películas no se encuentra en su trama o en el guión.


Bubba Ho-Tep trata sobre un anciano Elvis Presley (Interpretado por el Masterzaso de la cintas de culto, el buen Bruce “Ash” Campbell)quien se encuentra con la pelvis rota recluido en un asilo de emmm… ancianos, recordando mejores tiempos, mientras una enfermera lo atiende de un purulento grano de pus que le salió en el pene. Y pues en una de esas, un camión que transportaba a una antigua momia egipcia se cae en un camino cercano al asilo y esta cobra vida alimentándose de las almas de los residentes del lugar, bueno, eso hasta que Elvis y un John F. Kennedy negro deciden ponerle el alto montados en sillas de ruedas y andaderas. ¡Quiero mi cocoooool!




Finalmente llegamos a Zombi 2 (Sí, Zombi, sin la e al final), de esta película no tengo mayores referencias más que es de unos gueyes a los que les gusta comerse a la gente y que la película tiene varios nombres como: Nueva York bajo el terror de los zombies, La isla de los muertos vivientes, Zombies Caníbales, Vudú, y bueno, Zombi 2, pero no se trata de ninguna continuación, ni tiene nada que ver con la cinta de George A. Romero, Zombie a.k.a. Dawn of the Dead, y el número dos se lo pusieron para aprovechar el éxito que la película de Romero había tenía en Italia.
De las tres, ésta parece ser la única que es realmente de miedo, pero, ¿qué tanto miedo te puede dar una horda de idiotas que caminan muy despacito con la manos levantadas buscando comerse los cerebros de las personas normales? ¿Por qué no se comen los cerebros de otros zombies? ¡Está más fácil! En fin, supongo que tiene que ver con esa conocida frase popular que reza lo siguiente:
“Yo a lo único que le tengo miedo es a los pendejos, ¡porque son un chingo!”

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