viernes, 8 de mayo de 2009

Antes de que te pongas a fumar como Pedro por su casa

Una de las causas de la teoría conspiratoria que explicán por qué el gobierno liberó o fingió el virus de la influenza porcina entre la población para distraer la vista de otros asuntos, fue presisamente la supuesta legalización de la mois.
Aunque la medida no es tal, la mota sigue estando prohibida y si te atoran quemándole las patas a Satanás en pleno parquecito, igual te van a llevar detenido a los separos de la policía (que polea contra la gente que es mala) municipal y aunque digas que es para consumo personal y la chingada, no te vas a salvar de pasar la noche ahí (a menos que traigas para la mordida). La medida legislativa autoriza el aumento de 2 a 5 gr de verde vegetal como límite de consumo personal para que no se considere como tráfico de drogas, sin embargo sigue estándo penada dentro de las faltas administrativas y una vez detenido y sancionado se te hará la invitación (no obligatoria) de ir a un centro de rehabilitación en dos ocasiones, siendo de aguevito a la tercera reincidencia.

Esto es nomás para saber. Porque no nos hagamos pendejos, aquellos que claman y gritan y se desgarran las vestiduras por la legalización de la droga (para que sea como en países civilizados como Holanda wey) lo hacen para poder quemar un chubi en plena calle, en alguna fiesta o en un bar con tus amiguis quitados de la pena (como si de todos modos no hiciéramos lo anterior) sin el temor de que los tiras te sorprendan, te basculeén, te den una calentadita y pases la noche en los separos, con la posibilidad de salir en el Show de la Barandilla si es que eres chistoso o dices alguna pendejada guarra o con gracia. La neta, no nos hagamos pendejos, son motivos totalmente personales los que promueven la legalización, porque esa mamada de “combatir el narcotráfico” y para “que se les acabe el negocio” es pura mamada; ok, legalizan la mota ¿y luego?, también tendrán que legalizar el perico, y las tachas, y el crack, y las metanfetaminas y la heroína, y sí, el verde será mucho vida, pero las demás chingaderas con las que hacen negocio los narcos no están tan chidas (bueno, sí) como la mustard. Finalmente ¿de qué sirve que la legalicen en México, si supuestamente el negocio del narco es en Estados Unidos? Mientras no la legalicen en USA el marcado del narcotráfico sería domestico, lo que me lleva a lo siguiente.

Pónganse a pensar en los morritos pendejos e impresionables, porque vamos a hablando las cosas al chile y sin verdades a medias, la mota te medio apendeja, te hace guevón y apático y no estaría tan chido tener una generación de zombies adolescentes mexicanos que fumarían mota nomás por pose, para verse cool y estar a la moda (no quiero ni imaginar el resurgimiento masivo del look hippie o rastafari en la juventud, so nineties). Sí, sí, ya sé que también funciona para despertar la creatividad, abrir algunas ventanas perceptivas y ver las cosas de diferente forma y probablemente le caería bien a algunos jóvenes creativos, futuros artistas chingones, pero créanme que la legalización o prohibición no va a ser impedimento para que un futuro Jim Morrison tenga su acercamiento con la hierba.

Y luego, pónganse a pensar, si la legalizan la convertirían en un producto de consumo sobrevaluado como el tabaco y el alcohol. Si ahora consigues un huato más o menos decente por unos 50baros, una vez legalizada te va a salir como en 100 o 150, si bien nos va, por el IVA y demás impuestos, además de los costos de comercialización por los comerciales de morras rastudas con hot shorts, blusas ombligueras y pezones semierguidos, aventándote el humo en la cara o fumando sensualmente en un bong con Listerine.

Convertirla en producto de curso legal servirá de pretexto para más marchas, huelgas y desmadres parecidos. Nadie estará conforme. Los marihuanos se quejarán del precio. Los anti-todo dirán que es una treta manipuladora del gobierno. La Santa Inquisición hará acto de presencia con su conocida pose moraloide, ahuevonante y convenenciera y condenará [una vez más] a la mitad de la raza humana por tanta perdición.

Ahora va mi opinión personal. Yo no estoy a favor de la legalización de la mota, es más ni siquiera estoy a favor de su consumo, si por mí fuera me gustaría que nadie el mundo probara la mota, más que yo por supuesto, así entre menos pendejos mejor, y así el único pendejo diciendo ondas raras sería yo. Por eso, todo se reduce a una decisión personal, porque es una verdad que la mota no es para todos y el gobierno no tiene por qué ponértela en bandeja de plata descocada y desbarada, lista para poncharse, ¿quieres ondearte, quieres fumar, quieres viajar? ¡Pues súfrale cabrón! Consíguete a tu dealer o ándate por barrios bajos preguntando dónde puedes parar (como si uno le sufrieras tanto, conozco un bato que te la lleva hasta la puerta de tu casa, nomás que vende guatos de a 200 medio caciqueados), bajar bandera cuando prendas el touch en la calle y veas pasar una patrulla, juégatela a que te saquen de un concierto por encender un galló, ¡asume tu clandestinidad!



Mi propuesta para la nueva bandera mexicana (el amarillo no tiene ningun significado en especial, nomás se lo puse para que se viera acá más rasta)

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