martes, 3 de febrero de 2009

Quejas quejas y más quejas

Apenas me fui dando cuenta que la mayor parte del tiempo me estoy quejando de todo lo que hay a mi alrededor, soy un puto manojo de quejas, nada me parece y me cagan la madre un chingo de cosas.

El fin de semana pasado me propuse yo no quejarme y no me refiero a estar de acuerdo con todo y todos alrededor, sino simplemente a no decirlo. Ya hasta me había hartado de mi mismo (entre otras cosas) por ser tan quejumbroso. Por supuesto que no pude lograr mi cometido, pero al menos resultó interesante el ejercicio.

Se supone que este post era para desahogarme sobre todas las cosas que me cagan la madre y que no pude mencionar en su debido momento, pero la verdad ya no tengo tantas ganas de quejarme, después de todo, no tienen ningún caso y nada va a cambiar porque lo que está mal son todos los demás menos yo, y básicamente son las mismas pendejadas de siempre, que si la gente es una marrana que tira basura por todas partes, que si los tapatíos son unos cerdos al volante y se estacionan en cualquier lado valiéndoles verga que sea línea amarilla o un lugar para algún minusválido porque piensan que tienen más derecho que cualquier otra persona para pasar primero o estacionarse en cualquier lado o les da gueva andar cargando con la basura. Chale, mejor ni hubiera dicho nada porque ya me solté diciendo la misma pinche cantaleta de siempre, pues ya ni modo, ya empecé y ahora le sigo.

Además me supercaga Manzanillo, a donde fui este pasado fin de semana. Pinche pueblo horroroso atascado de jalisquillos y colimotes wanabes que piensan que porque alquilaron o algún pariente rico les prestó por dos días una casa en club Santiago ya se sienten muy fresas y de la alta sociedad y ahí andan paseándose en sus playas de arena negra y mugrosa con sus lentes carísimos que se compraron a crédito en el Palacio de Hierro (que por cierto, ¡¡ya tenemos aquí en Guadalajara ehhh!! ya somos totalmente palacios) posando queriendo ligar o no sé qué chingados. Si de por sí, me caga Puerto Vallarta pero más me caga Manzanillo. La primera imagen con la que te recibe es ésta:

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La central termoeléctrica de manzanillo

Imaginen la cantidad de kilos y kilos de mierda radioactiva que esta chingadera tira al mar, y además la nube de niebla toxica que cubre día y noche a todo el mugroso pueblo para que todos los oxxos, kioskos y starbucks tengan electricidad.

Y luego, putos semáforos, están perfectamente sincronizados para que tengas que detenerte a cada cuadra en cada uno de ellos a contemplar lo horroroso del lugar que parece que se está cayendo a pedazos y su gente fea (aunque cabe decir que, hasta eso, son muy amables, no como los vallartenses que son igual de mamones que los tapatíos pero todavía más rancheros)

Y luego ahí ves a la bola de pendejos apropiándose de un buen pedazo de playa atascada para aventarse su “tochito” en medio de la gente que se está asoleando y de los niños que hacen sus catillos de lodo (porque pinche arena fangosa parece limo) y es que, ahh como no, como fue fin de semana del supertazon pues ahora resulta que a medio mundo le gusta el futbol americano, el cual no sé por qué diantres se llama futbol si las únicas putas jugadas donde meten la pata es en los goles de campo, el punto extra y cuando devuelven el balón, y hablando del futbol americano ¿Qué pedo con ese deporte? Neta no entiendo el gusto, me pongo a pensar por ejemplo en los gueyes que son defensas o no sé como vergas se llaman, tlaqueadores o esos que cubren al quarterback, o sea, esos gueyes se la pasan todo el tiempo aguantando chingazos para que el quarterback y los que cachan la pelota se vistan de héroes, sí, sí, ya sé que los que defienden esa mamada pueden decir que es trabajo en equipo y la chingada, pero esos pobres pendejos difícilmente van a tener la oportunidad de hacer una anotación, al menos en el fútbol hasta el portero tiene chance de meter un gol, en fin la neta no quiero ni hablar del primero y diez porque no quiero hacer más corajes. Ahh pues, estaba hablando de esos gueyes que se ponen a jugar futbol americano y que se ven bien faroles según ellos aventando con efecto el balón y la chingada y luego se ven super putos cuando uno de ellos se pone de perrito y luego el otro maricón se le acerca por detrás y le pasa el huevo ese que llaman pelota por en medio de las piernas mientras le hacen “uno hut, dos hut, nosequevergas, hut”, y ahora ver eso semidesnudos en la playa es supergay.

Y ya pues, hay más cosas de las que quisiera quejarme pero ahí le dejo por hoy.

Odio al mundo.

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