miércoles, 23 de enero de 2008

Chale que culero




Creo que es de todos sabido la noticia sobre la muerte del actor Heath Ledger, al parecer por una sobredosis de sueño (según dicen se empastilló de más con pingas para dormir). La verdad, en lo personal me entristece ya que era de los actores que mejor me caían; lo recuerdo por aquella buena película 10 Cosas que Odio de ti, que a mi parecer es una de las mejores comedias de adolescentes que se han hecho hasta el momento, y ya después con filmes no tan memorables como Corazón de Caballero y El Devorador de Almas.



Después, con Brokeback Mountain, ya saben la historia, se ganó un Globo de Oro y fue nominado al Oscar por su papel como el Hombre Marlboro Light (o sea, el vaquero joto), yo no he visto esa peli porque como que no me gusta el cine gay, pero sí me leí el cuentito y ese sí me gustó y me dio ánimos para mirar la cinta (todavía no lo he hecho pero seguramente, después de esto, no tardan en pasarla por la tele). Ahí conoció a quien fuera su vieja, Michelle “laotraDawson'sCreek” Williams con quien posteriormente engendraría a una niña llamada Matilda Rose Ledger Williams (ahijada de Donnie Darko, el de la foto de arriba).



También participó en la no tan buena película inspirada en los cuentos de los Hermanos Grimm llamada ehhh… Los Hermanos Grimm, pero conociendo el estilo del director, el Monty Python Terry Gilliam, resultó un trabajo interesante.

La ultima película que vi donde Heath Ledger aparecía, fue la producción australiana Candy, basada en el libro del mismo nombre escrito por su paisano, Luke Davies. Conocí la novela mucho antes de que saliera la película (me la encontré a 10 pesos en Gigante) y me pareció tremendamente aburrida, trata acerca de la relación amorosa de dos adictos a la heroína con todos los clichés que se puedan imaginar sobre la vida de los drogadictos y no hay una sola pagina donde no se mencione la palabra heroína, jacko, caballo, mono, o candy (la protagonista se llama Candy y así también se le dice al chivo), la película es una excelente adaptación del libro ya que es igual de aburrida.

Desde antes se rumoraba que Ledger tenía problemas con las drogas (era íntimo amigo de Lindsay Lohan, ahí nomas para que le tanteén [por eso mejor yo compro al contado y no me acerco ni de broma a El Gallo, La Generala o Elektra]), pero que en últimas fechas se mostraba optimista y rehabilitado, además de que en departamento donde ocurrió su muerte no se encontró ninguna substancia ilegal y las píldoras las había conseguido con una receta médica legitima ya que en últimas ocasiones había padecido de insomnio crónico por exceso de estrés.




Sin embargo, creo que no tendría que comentar que Heath Ledger se encargaría de encarnar al Guasón en la última entrega cinematográfica de Batman: El Caballero Oscuro (si no sabías, exijo que te largues inmediatamente de ésta página), y a meses de su estreno hay quienes se atreven a afirmar que se trata de la mejor caracterización del Joker de todos los tiempos, todavía ni han visto la película y ya están diciendo esas cosas, imagínense ahora que esta muerto, no quiero ni pensar en Jack Nicholson quien no pudo ocultar su ardor de cola porque no fue tomado en cuenta para la última muvi del Hombre Murciélago (y si César Romero estuviera vivo, se revolcaría en su tuba. Duuhhhh!). Los productores de Batman en estos momentos han de estar frotándose las manos, saboreándose las toneladas de dinero que recibirán por la publicidad gratuita ocasionada a causa de este lamentable deceso.


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