lunes, 14 de enero de 2008

Larry Clark - Wassup Rockers

Vi Kids en el incomodísimo cineforo de la Mugre G hace no sé que tantos años, recuerdo que esa fue la primer vez que fumé hashish o jachis o ha-Ash o como vergas se escriba y todavía metimos unas caguamas al cine, lo cual es de lo más incomodo ya que te la pasa yendo al baño, lección que aprendimos años después cuando fuimos a donde era el Cinema Fiesta México (que ahora es un templo de la religión o lo que sea de Pare de Sufrir) con los compañeros de la universidad a ver una porno y nos metimos con unas pachitas de Don Pedro y la cosa estuvo mejor, bueno, de no haber sido por los señores maricones que te acosaban en las entradas del baño.

No supe si la película me había gustado o no hasta mucho tiempo después (sí me gustó), y recuerdo que un amigo me decía que era como si hubieran retratado su vida, jajaja.
Al poco tiempo salió Al Final del Eden, que en México, aprovechándose de la polémica que desató Kids, la vendieron chapuceramente como Kids 2 (jajajajaja, neta), como si fuera una secuela directa de su primera película y pues ahí voy de pendejo a verla. Se trata de una película más convencional que su antecesora (jajajaja), incluyendo en su reparto a figuras de la talla de Jaime Maderas (James Woods) y Melany Grifa (Melanie Griffith), pero al ponerse en igualdad de condiciones con una película convencional, la verdad es que Larry Clark sale muy mal parado, lo de él es el cine guerrero, chafón, sucio y malhechote.

Después vi la película de Gummo, que la promocionaron como “del creador de Kids” y según yo también me gusto, pero por supuesto, también andaba pacheco y ahora no puedo recordar de qué se trata la película. En fin, a lo que voy es que según yo me hice fan de las películas de Larry Clark, pero apenas hace poco tiempo descubrí que la tal Gummo no esta dirigida por Clark, sino por el guionista de Kids, Harmony Korine.

Años después, con la explosión de la piratería ya no tuve que contrabandear alcohol en los cines y conseguir ver Ken Park y Bully en la comodidad de mi casa. Ken Park se me tremendamente aburrida y a mi parecer era más de lo mismo (con la diferencia de que se incluyen escenas de sexo real, pero admitámoslo ¿a quien le excita ver a un pendejo masturbándose? para frijoles en mi casa), pero después entendí que ESA era la onda de este controvertido director y bajo esta perspectiva fue realmente placentero ver Bully (que aquí le pusieron Mentes Perdidas y en mi videoclub está acomodada junto con las películas de terror, jajajajaja), y siendo objetivos tiene una historia más interesante que Ken Park, creo que está mejor contada, además que en Bully sí se utilizan actores (otra de las constantes de su obra es utilizar a gueyes que se encuentra en la calle y ficharlos para sus películas ahorrándose con esto enormes cantidades de dinero)

Los comentarios sobre el trabajo de Clark son casi siempre los mismos, que es un provocador, que retrata de manera cruda y realista la hipocresía de la sociedad norteamericana y la vacuidad, excesos y decadencia de adolescentes sumidos en una voragine de drogadicción, violencia y sexualidad sin limitaciones, de una manera fría y sin pretensiones moralistas (ni estilísticas) y pues sí, sí es cierto, todas sus películas se tratan de lo mismo y son muy similares en cuanto a la forma en la que están hechas con un tono como documental.

El fin de semana anterior vi Wassup Rockers y vaya sorpresa me llevé. Pensaba que me encontraría con otra película más de adolescentes drogadictos, valeverguistas y sexualmente promiscuos, pero me topé con una cosa muy diferente. Si bien la factura de la cinta conserva el mismo estilo que sus trabajos anteriores (conveniente utilizado el formato digital), la propuesta varía al no mostrar a ningún personaje consumiendo drogas (creo que lo más que sale es a los skatos caguameando) y tampoco recuerdo haber visto alguna chiche por no mencionas los pelos; en cambio me encontré con una película igual de malhecha pero bastante relajada y divertida.
Wassup Rockers narra la historia de un grupo de skatos guatemaltecos, mexicanos y salvadoreños a los que les gusta el punk-hardcore y ehh… las patinetas, quienes hartos de la discriminación que viven con las pandillas de la colonia, un día se van a patinar a Beverly Hills y conocen a unas morras fresitas que los invitan a coger a su casa y todas las peripecias y aventuras que viven en su odisea por regresar a su colonia, todo esto aderezado con dosis de humor (un tanto absurdo cabe mencionar) y violencia características de Larry Clark.
LOS RAMONES MEXICANOS



Epilogo: Larry Clark tiene otra película que no he visto llamada El regreso a las cavernas, la cual, según la siguiente reseña, suena bastante bien:


Larry Clark nunca defrauda mis expectativas. Sus películas sólo prometen una cosa: adolescentes decadentes sumidos en el vicio del sexo, las drogas y la violencia. El regreso a las cavernas, aunque con un desconcertante cambio de registro inicial, no es la excepción.

La película nos transporta a un futuro post-apocalíptico dónde sólo unas cuantas decenas de humanos han conseguido sobrevivir a la destrucción de la civilización tal como la conocemos. Viven en sucias cavernas, vestidos con andrajos, exactamente igual que hombres primitivos. El jefe de la tribu es un hipócrita adulto represor, que tiene a todos los jóvenes del clan hasta los huevetes. Por eso un día deciden sublevarse y escapar a las ruinas de la vieja ciudad, en busca de una mejor vida. Es en este momento, es cuando el bueno de Larry nos sorprende con un magistral salto lógico-narrativo-espacio-temporal. Una especie de tormenta infernal coge por sorpresa a los chavales, y repentinamente aparecen en un apartamento de lujo ultramoderno, vestidos con ropas actuales. Mágicamente el film se convierte en un Larry Clark de pura cepa. Los chicos en este nuevo contexto se desnudarán, follarán y se drogarán sin parar. Todo por invitación de los extraños anfitriones del apartamento, una pareja de humanos mutantes inmortales que no sabemos porqué siguen disfrutando de todas las comodidades del viejo mundo.

A partir de aquí la película seguirá sufriendo imprevisibles transformaciones, pasando de ser una peli de jóvenes viciosos a una peli de ciencia ficción con toques gore, monstruos, metamorfosis, humor negro, superpoderes y enfermedades venéreas. Todo a la vez.

Sin duda el Larry Clark más bizarro e infravalorado (En la IMDB no llega ni al 4).

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